[ Pobierz całość w formacie PDF ]
¿Dónde demonios está la policía? Dijo en voz alta . Hace un siglo que los hemos llamado. El patio siguió silencioso e inmóvil, hasta que de pronto localizó una figura moviéndose entre dos barcos. El hombre iba vestido completamente de negro, incluyendo un pasamontañas, de modo que sólo era visible al pasar bajo la luz de la luna. ¡Quieto o disparo! gritó Sam. Y el intruso echó a correr hacia la verja. Sam echó a correr también a toda velocidad, pero al llegar cerca del edificio, tuvo que aflojar la marcha para sortear los barcos, y hasta que no estuvo en la mitad del patio no vio a alguien trepando por la verja. ¡Quieto! le gritó. El tipo rebasó la verja, saltó y se perdió a todo correr en la oscuridad de la noche. Sam ni siquiera le apuntó con su arma. Dijeran lo que dijesen por ahí, él no era un asesino. Escaneado por Alix-Sira y corregido por Pilobe Nº Paginas 94-156 https://www.facebook.com/novelasgratis Carrie había conseguido recuperar el ritmo cardíaco normal cuando Sam volvió a donde ella lo esperaba. Ni siquiera he podido verlo bien para describirlo murmuró. Pero tampoco te has hecho matar. Ese comentario suscitó una sonrisa. Sí, es todo cuestión de perspectiva. Ven, vamos a echar un vistazo dentro. No creo que haya nadie más ahí dentro, ¿verdad? No. Si hubiese más de uno, habrían salido huyendo al mismo tiempo. Sam tomó su mano con tanta naturalidad que Carrie se dio cuenta de que ni siquiera lo había pensado. Pero ella sí& ella no podía dejar de pensar en lo pequeña que resultaba su mano en la de él, qué endurecidas estaban sus manos y cómo el calor que emanaba de ella se extendía por todo su cuerpo. Cuando Sam encendió la luz, nada le parecía fuera de sitio. La zona de recepción estaba ordenada y parecía sin alteraciones. Sin hablar, Sam la condujo a una zona de trabajo en la que había enormes piezas de maquinaria, repuestos de motor y montones de herramientas y bancos de trabajo. Todo parece estar bien aquí dijo, mirando a su alrededor. Y cuando tuviste aquel problema que me contaste recordó Carrie , ¿también te encontraste todo en orden? No. Hicieron un gran destrozo. ¿Se llevaron algo? No. Alguien quiso enviarme un mensaje de ese modo. No explicó nada más, sino que dio media vuelta, aún agarrado de su mano, y volvieron a la recepción. Tras abrir unos cuantos cajones de la mesa y revisar un archivador, entró en su despacho y encendió el interruptor de la luz. Espera aquí un momento dijo cuando la luz no se encendió . Estamos renovando el cableado del despacho y es evidente que no han podido terminar hoy, pero la lámpara de sobremesa debería funcionar. Con la luz de la luna que entraba por el ventanal del despacho lo vio acercarse a su mesa. La habitación era enorme, tal y como él le había dicho. Menos mal que terminarán ya mañana comentó , pero si ponemos tu caballete junto a la ventana, tendrás muchísima luz de todas formas. Aquel despacho era sin duda muy masculino. Las paredes estaban pandadas en madera oscura y los pocos objetos decorativos eran de inspiración náutica. Sobre la mesa antigua de madera había un ordenador, pero además de eso y un reloj que marcaba discretamente el paso de los minutos, la superficie estaba bastante Escaneado por Alix-Sira y corregido por Pilobe Nº Paginas 95-156 https://www.facebook.com/novelasgratis despejada, en contraste con la mesa de trabajo colocada junto a la pared, en la que se amontonaban docenas de planos enrollados. El resto de muebles consistía en dos voluminosas sillas y un sofá. Las tres cosas parecían un poco anticuadas, de esas tapizadas en piel cuyo aspecto no resulta nada acogedor, así que decidió probar el sofá mientras Sam revisaba la habitación. Y se llevó una sorpresa, porque no era ni mucho menos tan duro como parecía, sino bastante cómodo. Parece que no han tocado nada comentó al final. ¿Vas a llamar a la policía? Sam se encogió de hombros. No creo que puedan hacer nada, así que sería una tontería molestarlos. Iba a decir algo más cuando la puerta del despacho emitió un crujido y se cerró por voluntad propia. Carrie dio un respingo. No es nada dijo Sam, sonriendo . Seguro que ha sido uno de los gatos. Les encanta hacerlo. Debe ser como un juego para ellos. Ah contestó, aliviada . ¿Cuántos gatos tienes? En este momento, tres. Si no fuera por ellos, estaría todo lleno de ratas. Ratas repitió ella, y no pudo evitar examinar el suelo. Ay, lo siento dijo él . Había olvidado que te dan miedo. Pero no te preocupes porque afuera a veces vemos alguna, pero dentro nunca. Los gatos hacen bien su trabajo. En fin& parece que no falta nada. Si Grace no hubiera llamado, mañana no me habría dado ni cuenta de que hoy había habido alguien aquí. ¿Qué crees que buscaría? No lo sé. Excepto los diseños de los barcos que participan en la Copa América, los demás no son precisamente secreto de estado, así que podemos descartarlos. ¿Te acuerdas de que Leo me preguntó si iba a trabajar hasta tarde esta noche? Dios mío& y tú le dijiste que no. No se me ocurrió sospechar en ese momento. A mí tampoco. Pero ahora que lo pienso, creo que sabe que suelo trabajar a veces por las noches, así que puede que fuese algo más que una pregunta casual. ¿Estaría buscando los disquetes? Puede que Leo piense que Jenny nos los ha dado a nosotros.
[ Pobierz całość w formacie PDF ] zanotowane.pldoc.pisz.plpdf.pisz.plgrolux.keep.pl
|